Las alergias en niños en aumento
La Rinitis es una de las alergias más frecuentes entre los niños, junto con la Dermatitis Atópica.
Asma
La tendencia al incremento de las alergias especialmente en niños
Las alergias afectan actualmente a un 30 a 40 por ciento de la población mundial. Tanto así que se han llegado a considerar una epidemia y un problema de salud, según la Organización Mundial de la Salud. Un informe de esta organización –Libro blanco sobre alergia de la WAO– dice que el aumento de las alergias "es especialmente importante en los niños, en quienes se observa la mayor tendencia de aumento en las últimas dos décadas".
Cabe anotar que hoy en día los niños son entre un 40 y un 50 por ciento más sensibles a padecerlas.
El alergólogo pediatra Francisco Leal Quevedo de Colombia explica que hay dos grandes encuestas a nivel nacional sobre este problema: la 1998 y la del 2009.
En el primer estudio 1998, elaborado en seis ciudades, se encontró que el 10,4 por ciento de las personas padecían de asma; el 22,6 por ciento de rinitis alérgica, y el 3,9 por ciento, de dermatitis atópica.
El segundo (2009-2010) mostró un incremento de dichas enfermedades. El 12 por ciento padecía asma; el 32, rinitis alérgica, y el 14, dermatitis atópica.
Principales causas
Según la OMS se prevé que los problemas alérgicos seguirán creciendo conforme la contaminación atmosférica y la temperatura del ambiente aumenten.
La alimentación y los hábitos también son factores determinantes de la propagación de las alergias. El doctor Gustavo Cuadros Trillos, presidente de la Asociación Colombiana de Alergia, Asma e Inmunología (Acaai), afirma que "en el niño, especialmente en la semana 16 de gestación, ya se pueden detectar proteínas en el cordón umbilical. Eso demuestra que hay sustancias en el ambiente que pueden penetrar a la mamá e ir minando al bebé y crear sensibilidad a las alergias". Es decir, toda partícula que ella inhala se la puede transmitir al feto y afectarlo desde la gestación.
Otro factor importante es la lactancia o época en que el niño está siendo amamantado. Si la madre consume alimentos de poca calidad o no come bien, puede afectar a su bebé.
Un error que, según el experto, cometen los padres para crear sensibilización alérgica en sus hijos es la introducción de alimentos alergénicos tempranamente (como el huevo, hígado y carnes), y el consumo masivo de embutidos, comida 'chatarra' y bebidas artificiales, que se caracterizan por contener sustancias alergénicas.
Las alergias más frecuentes, dice el doctor Leal, son las respiratorias (asma y rinitis), seguidas por la dermatitis atópica.
Pero "las tres son un mismo 'combo'. Es frecuente que un niño que presente alergia a alimentos, luego sufra de dermatitis, asma y, finalmente, rinitis. Esta secuencia se denomina 'marcha atópica'. También es usual que presente varias al tiempo", explica.
En casa
Durante y después de la gestación, la madre inhala contaminantes en la vivienda, como polvo y ácaros, que son partículas que fácilmente se pueden encontrar en el colchón, las cortinas, los armarios y los juguetes, y las cuales el bebé también podría recibir.
Estos problemas, según el doctor Gustavo Cuadros, se presentan por una inadecuada higiene en el hogar.
En el 2010 se realizó un estudio en 16 localidades de Bogotá, con la participación de la Secretaría de Salud, la Asociación de Alergia, Asma e Inmunología y la Universidad de La Salle, de 400 jardines infantiles y viviendas de algunos niños de estratos 1, 2 y 3, donde se recogieron 2.000 muestras.
Al respecto, afirma el doctor Cuadros, "se encontraron gran cantidad de especies nuevas de ácaros. La densidad es muy importante porque 500 ácaros por muestra de polvo es un factor de riesgo para exacerbar rinitis o asma. Y por vivienda se encontraron entre 10.000 y 15.000".
De allí la importancia de mantener una higiene adecuada, alimentación sana y buenos hábitos en la familia.
Para una prevención oportuna
Existen factores que difícilmente se pueden prevenir, como la contaminación ambiental, pero sí existen ayudas para minimizar los riesgos:
La alimentación con seno materno, ojalá sin introducir otros alimentos hasta los seis meses.
La conveniencia de mantener un cuarto libre de polvo casero, sin tapetes, ni peluches, con pocos muebles y sin colchones viejos. Es importante aspirar estos últimos completamente.
Cuando los antecedentes familiares de alergia son positivos, se sugiere iniciar tardíamente los alimentos más alergénicos (leche de vaca, huevo, maní, pescado) y utilizar leches hipoalergénicas cuando se suspende la lactancia materna.
No ubicar camas ni cunas cerca de la ventana.
Aspirar todas las superficies.
Proteger al niño de los cambios de temperatura con abrigos, gorros, etc.